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Monthly Archives: marzo 2008

Anoche, intentando dormir y tratando de apaciguar mi mente, vinieron a mi cabeza cuantas cosas he pasado en los últimos días, y fue muy curioso porque, a pesar de ciertas incomodidades, no podía dejar de sentirme bien por haberlas vivido, seguramente mi mente no estaba muy consciente pero, entre tanto que supuse sufriría, al final terminé haciendo tregua con mi conciencia y me dejó tranquila, espero que al menos lo haga por un tiempo.

Sé que resulta difícil, en muchas ocasiones, sobrevivir a todas aquellas cosas que no puedo dejar a un lado y que no logran hacerme pasar un buen rato, pero qué va, si siempre habrá algo que dañe los buenos momentos. Mi pasión, mi sentimiento, mi cuerpo, todo estuvo, después de mucho tiempo, pasivo y tranquilo; al parecer todas esas cosas que me atormentan dejaron de hacerlo para convertirse en pequeñas punzadas en mi cabeza que irritan mis pensamientos.

Y no me alegra mucho porque al final, todo eso que alcanzaba a sentir, así implicara dolor, era satisfactorio para ese lado de mi cuerpo que siente que las cosas estarían mejor con un corazón que palpite con razón justificada y no con imaginarios imposibles. Debe ser porque luego de tanto hablar, de exceder mi propia confianza y acceder a la suya de una manera tan impresionante logré, como no hacía mucho tiempo, comprender la naturaleza de todas esas sensaciones que no escapan de nuestros propios comportamientos. Un silencio, un consejo, una pregunta y luego, si tienes suerte, dormirás en casa.

El reloj se sigue moviendo, y asumo que el resto del universo hace lo mismo, ya era tiempo de sobreponerme a todo aquello que explotaba mi razón y me hacía entender que hay algo que me falta y que necesito ¿Que si estoy enferma? ¿De nuevo? Imagínese que si.